"Españoles... Franco, ha muerto. El hombre de excepción que ante Dios y ante la Historia asumió la inmensa responsabilidad del más exigente y sacrificado servicio a España ha entregado su vida, quemada día a día, hora a hora, en el cumplimiento de una misión trascendental."
Este es el encabezamiento del discurso de Carlos Arias Navarro mediante el cual comunicaba, funebremente la muerte del General Franco a todos los españoles el día 20 de Noviembre de 1975.
Esta vez haré un análisis siempre pormenorizado de la muerte del General Franco. Intentaré ser lo más parcial y equilibrado posible. Franco fue un hombre complejo, controvertido y del cual no se porqué todo el mundo pasa de puntillas por su figura. Yo lo califico de "El innombrable". Muy lejano de sátrapas antisemitas tales que Hitler, Stalin, Tito, Sadam o Ceaucescu queramos o no, estamos influidos en mucho por la sociedad que él creó. Él, o las circunstancias que día a día, año a año, siglo a siglo desembocaron en una Guerra Civil. La Guerra Civil Española y sus consecuencias sociales, políticas y religiosas. Analizaremos, su muerte la cual daré un detallado historial y cuadro al final del post, la sociedad de la época, la economía, la política........ En fin. Los últimos días y años del General Franco y... porqué no, su agonía.
Así y a bote pronto resulta difícil entender como un país el cual había logrado salir a flote gracias al Plan de Estabilización del Opus Dei del año 1959 situando a España en la octava potencia mundial fuese de mal en peor. Nuestro "Milagro Económico" agonizaba parejo solo a Franco. Y es que se veía venir.... A Franco le quedaban 2 telediarios. El escenario, no podía ser peor. Revueltas estudiantiles por doquier según argumentaban las teorías por culpa de alumnos extranjeros, huelgas, sindicalistas de clase, sacerdotes huelguistas, el desacato clerical y franquista del Concilio Vaticano II ,la incipiente pérdida del Sahara, el asesinato de Carrero, un ABC cada día más monárquico, la destitución de Fraga por considerarlo excesivamente progresista en libertad de prensa, la crisis del petróleo de 1973 y unos recalcitrantes guerrilleros de Cristo Rey encabezados por Blas Piñar en Fuerza Nueva intentando remozar lo más tradicional del Movimiento hicieron un flaco favor a un Franco cada día más alicorto. En otro orden de asuntos ocurrencias ridículas para ahorrar petróleo tales que la de rebajar el límite de velocidad como hizo Zapatero también fueron cosecha de los últimos años del Régimen.
Tampoco me dolerán prendas si afirmo que un mal revanchismo por parte de los obispos vascos que veían como poco a poco su General se volvía más y más monárquico hizo que se inclinara la balanza secular hacia la banda terrorista ETA. Siempre afirmaré que ETA nació en un seminario. El de Derio en Bilbao ahora reconvertido en un complejo hostelero.
No obstante, la muerte de Franco no iba a ser problema. Tenía un sucesor, ese sucesor iba a ser Juán Carlos I el cual había juramentado en 1969 la sucesión del General Franco en un colofón que en no poco ponía los pelos de punta:
"Si así lo hiciéreis, que Dios os lo premie y si no que os lo demande". Señalar que quien en realidad dinamitó el Regimén del 39´ fue Juán Carlos I y nadie más, evidentemente aconsejado por Torcuato Fernández Miranda. Fernández Miranda llegó a decir: "En esta película los actores principales son el Rey y Adolfo Suárez y yo soy el guionista..." Casi nada... Juán Carlos, habiendo pasado por los tres ejércitos, Tierra, Mar y Aire y por todas las carteras económicas del Estado fue el que en realidad traicionó al Movimiento. Utrera de Molina, a la sazón cuñado de Alberto Ruiz Gallardón ya se lo había advertido a Franco. El cual desoyó a Utrera amparándose en un tibio juramento por parte de Juán Carlos. Pero..... Franco había dejado a los españoles el 25 de Diciembre de 1969 en su discurso de Navidad todo "Atado y bien atado...". En esencia, Juán Carlos tenía otros planes porque sabía que el Franquismo sin Franco era una quimera. Y... eso que a Juán Carlos lo había tutelado Franco desde los 10 años. Franco siempre fue un padre para Juán Carlos I. Pero el General, no logró perpetuar su Régimen. En mi humilde opinión sabedor de la traición y viéndose rodeado de democracias hizo lo mejor que pudo hacer. Morirse y el Rey sabrá.....
Por si no fuera poco, el General, había desoído a todas las partes en el Proceso de Burgos. De 16 terroristas de ETA condenados a muerte solo se libraron 6. Señalar que no estuvo mal. Sencillamente uno de los que se habían cargado los etarras era al comisario Melitón Manzanas. Un auténtico hijo de la gran puta si se me permite la expresión. Íntimo colaborador de la Gestapo y reclacitrante torturador en el Régimen todavía no logro asimilar como Franco tuvo a gala tener a este tiparraco suelto. Asesinado por la espalda. Decir que un vetusto José María Aznar le otorgó a tamaño cabrón la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a título póstumo. Un dislate. Esos premios son para los Guardias Civiles y el resto de policías, no para un Gestapo.
De tales barros, tales lodos y en una verdadera demostración de que el Régimen estaba desventrado añadiré los siguientes datos a continuación. Pablo VI amenazó con excomunión a Franco, 15 embajadas se retiraron, y Nicolás Franco, hermano del Caudillo y a la sazón masón escribió una carta al General la cual le invitaba a la piedad para con los etarras apelando al consumado catolicismo e indulgencia de su hermano. Franco no daba una. Sencillamente, había dejado la jefatura del Estado a Carrero Blanco el cual se había rodeado de lo más rancio y decadente del franquismo para satisfacción de Piñar a expensas de un general que para nada vivía la realidad. El aislacionismo era pues un hecho una vez más. Ni la Santa Sede otrora tan beneficiada por el General Franco quería saber nada de un Régimen especialmente vigilado ya por la CIA. Europa y EEUU ya no querían dictaduras en su territorio.
Como no podía ser de otra forma, donde las dan las toman y Carrero voló el 20 de Diciembre de 1973. Franco acababa de perder a su amigo, el Almirante Don Luis Carrero Blanco y.... problemas. La jefatura del Estado y del Movimiento volvía a caer sobre sus ya más que encorvadas espaldas.
Franco vivía una irrealidad total. Solo pareja a la misma irrealidad que vivía el pueblo español. Él y los españoles eran todo uno. La bolsa fluctuaba a maravilla, generalmente hacia el abismo y España poco a poco se arruinaba. Nadie sabía a ciencia cierta lo que iba a pasar.
Por añadidura, nuestro Franco no se atrevía a dejarle la jefatura interina del Estado a Juán Carlos dados los contínuos problemas con el Sáhara. Franco siempre fue un soldado colonial y amaba a África. Y su pérdida era inadmisible para él. Franco, en uno de sus últimos discursos no levantó la mano, levantó las dos y las juntó. Y es que el Parkinson hacía diabluras en el sistema locomotor de aquel dictador el cual había batido récords de caza y pesca muy pocos años antes.
La propaganda del Régimen había hecho creer que nuestro General había pescado desde su humilde buque, el Azor un atún de 375 kilos en 1960, cazado una ballena de 20 toneladas en 1966 y arponeado 26 cetáceos más. Constatar y decir que en materia de caza tampoco se quedó manco. En 1959 cazó 4601 perdices e intentando superarse al año siguiente logró 4809 ejemplares. Ahí era nada. Normal lo visitara Eisenhower de aquella. Eso sí, un error de cartucho hizo que le estallara el rifle y tuviese un accidente de caza el 26 de Diciembre de 1961. Algo anecdótico. Como anecdótico es que a día de hoy todos los quiosqueros cobran el doble por cada periódico vendido cada 18 de Julio... Madre mía....
La agonía fue la siguiente:
Uno de Octubre de 1975. Franco cae en una espiral de mala salud espantosa.
Día quince. Se despierta con dolores en el pecho. Ha sufrido un microinfarto. A pesar de ello no desecha su agenda y abnegadamente acepta su jornada laboral.
17 de Octubre. La "Marcha Verde" saharaui le provoca una racaída en su estado de ánimo y salud.
Sábado 18 de Octubre, trabaja en su despacho por última vez. Al día siguiente va a misa y comulga como buen católico.
Los días 20 y 22 de Octubre sufre dos infartos. La cadena "ABC" de Washington erróneamente lo da por muerto.
El día 24 otro microinfarto y hemorragia estomacal.
El 29 de Octubre, transfusiones de sangre y al día siguiente una peritonitis. A raíz de esta situación exige a sus ministros ejecuten el Art. 11. Renuncia a la jefatura del Estado.
La noche del 2 al 3 de Noviembre su hemorragia intestinal se intensifica y sus 23 médicos lo operan en un improvisado hospital de campaña en El Pardo. Duración, tres horas para ser trasladado al hospital de La Paz ya que sus riñones no le funcionan.
El 5 de Noviembre se le extirpan 2 tercios del estómago. Ese mismo día y una vez recuperado el conocimiento exclama: Qué duro es morir....!!!. Los españoles no sabían si iban a saber vivir o morir sin él.
15 de Noviembre. Hemorragia masiva.
19 de Noviembre del año 1975 y 11.15 de la noche se le empiezan a desconectar de los tubos y máquinas que lo conectan a una vida completamente agónica.
Quizá murió a los pocos minutos o... segundos. Para la Historia de España lo hizo el mismo día que José Antonio Primo de Rivera ejecutado en el penal de Alicante. A las 5.25 horas de un 20 de Noviembre de 1975, Franco había muerto.
Cuadro de su muerte: Shock endotóxico provocado por una aguda peritonitis bacteriana, disfunción renal, bronconeumonía, paro cardíaco, úlcera de estómago, tromboflebitis y Parkinson.
Ese fue el ominoso final de "cerillita" como le gustaba denominarlo su madre. Porque de pequeño, era delgado como una cerilla y aún así el sinvergüenza de su padre abandonó a toda la familia. Franco siempre se hizo a sí mismo. Eso es completamente innegable mal que les pese a muchos de sus detractores. Poco podían sus padres sospechar que su hijo Paco iba a ser el español más famoso de su tiempo.
En mi opinión, la agonía de Franco fue completamente alargada. No hubo dictador pudiese haber caído de peor traza a la hora de rendir cuentas ante Dios si bien Stalin fue abandonado a su suerte durante su agonía de una semana ya que no había médico se atreviera hacer un diagnóstico so pena fuera ejecutado ante un error. El terror a no saber que hacer ante su inminente pérdida por parte de sus adláteres, su más que endiosada figura y la coincidencia con la muerte de Primo le llevaron a una espiral agónica inhumana. El General que había gobernado a todos los españoles durante casi cuarenta años fue completamente torturado. Él mismo había contemplado la posibilidad meses antes de retirarse de la vida pública e ir a morir a un monasterio como grande de España al igual que lo hiciera Carlos I de España y V de Alemania como un emperador que fue. Hay que decir que Franco siempre se creyó rey. En otro orden de asuntos, su hija fue desoída ya que quería que a su padre lo desconectaran cuanto antes mejor de unas terrenales máquinas para así descansar ya de una vez. Por añadidura su última voluntad también fue mancillada. Franco siempre fue un tipo austero como buen militar. Quería un funeral de Estado pero para nada ser enterrado en el Valle de los Caídos. Su última voluntad, descansar en El Pardo. En mi opinión se adelantó a su tiempo. Enterrar al General Franco en el Valle fue todo un dislate que todavía estamos pagando a día de hoy. Arias Navarro se empeñó, Carmen Polo consintió y el Rey toleró. Entre unos y otros la casa sin barrer y ahora los españoles nos preguntamos que hace el Caudillo por la Gracia de Dios enterrado junto a 32.832 víctimas de uno y otro bando. En cuanto a la teoría de que Franco quiso alargar su vida lo máximo posible para así seguir sometiendo a los españoles bajo su dictadura militar es completamente errónea, desacertada y un monumental disparate. Franco siempre quiso lo dejaran en paz. Murió completamente convencido y tranquilo de que su paso por la vida había sido una cruzada ante Dios y todos los españoles. Una misión vital y no poco trascendente.
Su funeral, fue apoteósico y un documento gráfico de inestimable valor. Sí, inestimable valor en el sentido que a muchos los cuales se les vio levantando la mano ante el féretro posteriormente abogarían por quemar tamaña afrenta hacia su persona. Sencillamente las chaquetas iban cambiando a velocidad de vértigo. Obreros, empresarios, amas de casa, parados..... toda suerte de personajes a cual más atípicos desfilaron ante el ataúd del General Franco. Se habían quedado huérfanos de un hombre que había dirigido sus vidas mal que bien, bien que mal durante 40 años. Y.... es que no sabían que iba a pasar una vez enterrado el General. Desde el obrero que siempre había conservado su trabajo hasta el oligarca de turno se veían, válgame la expresión con " el culo al aire". Yo tengo un amigo que entonces tenía 8 años y me cuenta rompió a llorar. Creía había muerto Dios. A título anecdótico asistió a las exequias el General Augusto Pinochet.
De esta traza aparejadas las cosas el 22 de Noviembre de 1975 tomó el Rey la Jefatura del Estado no sin recordarle a Carlos Arias Navarro que su presidencia del gobierno acababa en 1979. Aviso a navegantes. El Rey no contaba con Arias para desmantelar el franquismo. Arias y sus adláteres entre los que se encontraban Utrera, Piñar, Laureano López Rodó, Ullastres y lo más rancio del Régimen ilusamente creían en un franquismo sin Franco pero no se daban cuenta que eso era completamente imposible. Ellos vivían en una burbuja de jabón la cual había pinchado el General Franco. Sencillamente no se habían dado cuenta de que la sociedad había empezado a cambiar a partir del Milagro Económico que ellos mismos habían propiciado. Recordar que Franco fue muy, muy criticado al poner de Presidente del Gobierno a Arias Navarro (en realidad lo puso Doña Carmen Polo de Franco). Lo consideraban el auténtico asesino indirecto de Carrero ya que el día de su muerte Arias estaba a cargo de la seguridad del Almirante como representante de la cartera de Interior. Y Carrero, seguridad, seguridad..... ninguna. Que el número de teléfono de Carrero saliera en el listín de teléfonos por la calle Hermanos Bécquer es un pormenor más que revelador de lo que aquí narro.
Es ahora cuando entra un personaje de excepción y poco reconocido pero que fue junto con el Rey y Adolfo Suárez el auténtico arquitecto de la Democracia. Su nombre: Torcuato Fernández Miranda. Camisa vieja del Régimen se sabía de memoria los entresijos del mismo. Fue Ministro Secretario General del Movimiento, Presidente del Gobierno de España durante 10 días a la muerte de Carrero, a la sazón predecesor de Arias y luego Presidente de las Cortes Españolas hasta 1977. Profesor de Derecho del Rey él si sabía muy bien lo que se hacía. Desventró por completo el sistema legal franquista, ley, por ley y párrafo a párrafo y dinamitó definitivamente un Régimen ya caduco. Entendió como nadie que sin Franco el franquismo sería una pantomima. Siempre auspiciado por el Rey, y en no poco respaldado por un joven ambicioso que había ya descollado políticamente dentro del Régimen del General Franco siendo Secretario General del Movimiento. Su nombre, Adolfo Suárez. En cuanto a la Iglesia Católica estaba atada y bien atada por el Cardenal Tarancón el cual quiso seguir la hoja de ruta del Concilio Vaticano II pero en no poco denostaba a los democristianos. Esa palabreja le horrorizaba.
Y... esta, es queridos amigos la Historia del final del franquismo y de la agonía del General Franco. No nos engañemos. A día de hoy el español de a pie se levanta de la cama al igual que lo hicieron aquellos españoles que les tocó vivir la muerte de Franco o el 23F. Sin saber lo que va a ocurrir ese día. Hoy, la secesión de Cataluña, ayer el éxodo Sirio, mañana como afectará Grecia a nuestro destino europeo y pasado una nueva reforma laboral. España es así de voluble y por lo que puedo observar el resto de los países tajo parejo. No así, en la España franquista ya que la globalización ni estaba ni se le esperaba como nunca se esperó en la Zarzuela a un General golpista llamado Alfonso Armada.
-"Está Armada?."
Sabino Fernández Campo:
-"Ni está ni se le espera...".
Por lo que a mí respecta, la muerte del General Franco fue el primero de los recuerdos de cuando era niño. Tenía 3 años y medio. Quizá por ello le tenga tanto cariño a este hecho que sin duda alguna y en mi opinión fue el más importante en la Historia reciente de España. A mis 43 años de edad he visto y recuerdo no pocos hechos y que con el paso del tiempo dan o quitan razones en su trascendencia pero creo que ninguno como la muerte de Franco. España abandonaba una era, una etapa para adentrarse indefectiblemente en otra. Franco, es cierto que dejó muchas cosas atadas pero no es menos cierto que otras nada claras. Quizá la más atada fue su sucesión en la figura de Don Juán Carlos de Borbón. Esa fue la más importante. Y de como los Generales de División otrora adictos a Franco cambiaban todos de chaqueta. En realidad, nunca lo hicieron solo obedecieron a su General el cual les había dicho que a partir de su muerte iban a tener otro jefe. Quiénes y cómo, eso se lo reservaba el Rey Juán Carlos I. Y los españoles sin tener la más remota idea.
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