sábado, 17 de enero de 2015

Los ultimos días de Hitler. El Bunker.




       Esta es una de las historias, la que hoy voy a narrar que más me he planteado en mi vida. Es una historia de firme decadencia, muerte y destrucción. Una fiesta macabra de sentimientos encontrados, de relaciones cercenadas y como no, de soluciones naturales. Así las cosas si inexorablemente el Tercer Reich tuvo un fin definitivo y un escenario de excepción esos fueron los últimos días de Hitler y Eva Hitler en un bunker anejo a la cancillería del Reich. Fue allí y solo allí donde el nazismo tuvo su canto de cisne en una serie de escenas rayanas lo patético y lo inmoral. Una historia donde se vio lo mejor y lo peor, donde se puso de manifiesto la fidelidad o infidelidad hacia un mundo creado por Adolf Hitler en unos días que inexorablemente no tendrían ya marcha atrás e indefectiblemente cambiaron al mundo. Y es que queridos amigos, la locura que se desató ante el inminente fin del Reich que iba a durar 1000 años y tan solo duró doce tuvo un desenlace dantesco y, como no.... Wagneriano. Vamos pues con el Hundimiento del Tercer Reich.

         Corría el año 1914 y más en concreto un 28 de Junio cuando en una ciudad denominada Sarajevo se producía un regio asesinato, el del heredero de la Corona Austrohúngara Archiduque Francisco Fernando de un disparo. Corría el año 1945 y más en concreto un 30 de Abril cuando en un bunker de una Cancillería en Berlín se producía otro disparo, el cual propició el suicidio de Adolf Hitler. Así las cosas y sin ánimo de ser exhaustivo esos dos disparos entre los cuales dista un espectro de tiempo de tan solo 30 años han sido y posiblemente serán los más importantes de la Historia de la Humanidad. Dos disparos que propiciarían dos Guerras Mundiales, dos disparos que cambiarían por completo el panorama mundial tal y como hasta entonces se conocía y dos disparos entre los cuales morirían más de 60.000.000 de personas. En lo anecdótico me referiré que las marcas de ambos revólveres fueron Browning para el primer tiro y Walther PPK con las inciales AH, respectivamente para el segundo disparo.

           Procedente de Rastembourgh, Prusia Oriental llega a Berlin un nuevo inquilino el 16 de Enero de 1945. Ese forastero será como no, Adolfo Hitler. Ante el cariz que están tomando los acontecimientos en el este, decide desplazarse a la ciudad que tantas veces le aclamó y se acomoda no en el bunker pero si en la cancillería del Reich. Con estos mimbres la guerra estaba irremisiblemente perdida. De hecho será en Marzo cuando Hitler de la orden a Albert Speer el otrora arquitecto de Hitler y posteriormente Ministro de Armamento de destruir sistemáticamente todas y cada una de las fábricas de armas del Reich. Orden, la cual será desobedecida por Speer.
           Ante una situación completamente asfixiante en lo defensivo, Hitler decide trasladarse a un búnker anejo a la Cancillería el 18 de Abril de 1945 y será ahí donde pasará sus últimos doce días de vida. Señalar que entonces el General Franco y a estas alturas ya hacía años que había cambiado de registro.............. A Franco nunca lo cogieron con el paso cambiado.

         En lo anecdótico resaltaré que si alguien tiene triscaidecafobia o aversión al número 13 está de suerte queridos lectores, y es que el bunker de Berlín era el refugio número 13 del Reich. La ocasión la pintaban calva para el mal fario. El diseño del búnker era inexpugnable. Su vientre era defendido por 16 metros de hormigón. Evidentemente diseñado por Speer. El ambiente era a todas luces sofocante. Olor a desinfectante por doquier entremezclado con sudor, poca ventilación, orines, muerte y toda suerte de miasmas no se oía ni una sola mosca por las noches. A excepción de un monótono zumbido propiciado por el generador eléctrico que paradójicamente siempre funcionó salvo apagones de última hora.

        El Bunker en su estructura tenía dos niveles, a saber. Uno superior donde sitaban las cocinas y el servicio y uno inferior no tan amable al cual se accedía por unas estrechas escaleras de caracol donde estaban los apartamentos, el centro médico, estudios, sala de estar y dormitorio de Adolf. Señalar así, y a vuelapluma que para nada era el Ritz ya que estamos hablando de salas como por ejemplo la de reuniones de unas dimensiones de 3,5 por 3,5 metros de ancha. Lo suficiente para albergar una silla para asiento del cabo de Bohemia y el resto de sus edecanes siempre de pie. Y es que ni falta hacía más lujo. La pompa y la circunstancia hacía ya mucho estaba desterrada del Reich. Ese aparato propagandístico de desfiles con antorchas, SS vestidos de teutones a caballo, estandartes, esvásticas y saludos romanos en Nuremberg no eran ya sino un romántico vestigio de lo que fue el nazismo y lo que era el bunker.

       En cuanto al inquilino, de peor guisa. Pálido como la cera, piel acartonada, encorvado a maravilla. Arrastraba los pies y más en concreto la pierna izquierda como un viejo de 80 años. Calambres estomacales terribles, profunda halitosis y un pertinaz temblor en la mano izquierda hacían de Hitler una sombra de lo que fue. Su honda mirada azul y convincente había dado paso a unas cuencas de los ojos solo comparables con un abismo abisal de insondable magnitud. Parecía un espectro y es que los efectos de la cocaína en gotas para los ojos habían hecho de él lo más similar a un aparecido. Todo ello unido a su torpe aliño indumentario junto con  la precariedad del lugar parecía un pordiosero antes que el otrora dueño y señor de toda Europa.

       Berlin se preparaba para lo peor, para ser fagocitada por la excelente maquinaria bélica soviética. Se calcula que las hordas soviéticas violaron a más de 100.000 mujeres berlinesas de las cuales 10.000 morirían de tal guisa. He de señalar que hubo mujeres asesinadas a mordiscos y no me doleran prendas si también señalo que allí todo valía. Desde niñas de corta edad hasta nonagenarias ancianas. Y es que el ejército ruso lo era carente de la más mínima norma ética o moral del arte de la guerra. Se veían episodios de todo tipo. Desde los ya lamentablemente relatados hasta ver como un soldado ruso se peleaba con compatriota por una mujer para violarla y acto seguido colmarla de dádivas, defenderla y alimentarla. El resto de la población tampoco se libraba. Numerosos ahorcados sembraban las farolas de Berlín con letreros colgados del cuello los cuales justificaban su pena por suspensión. Generalmente, traidores según los berlineses. Decir que tanto los berlineses como los rusos procedieron a tal escarnio ya generalizado. Caso a parte merecen las Juventudes Hitlerianas, niños de 12, 13, 14 años defendiendo la ciudad como unos valientes en mezcolanza con ancianos que junto con las pocas tropas regulares y de las SS que quedaban hacían un ejército tan variopinto como patético. Por añadidura y por si esto no fuera poco los analistas dan por hecho que en la primavera de 1945 más de 100.000 berlineses se suicidaron antes o después de la batalla. Un escándalo. La Batalla de Berlín.

         Se calcula que para defender la ciudad necesitaban de más de 200.000 efectivos bien pertrechados y allí no había nada decente para acometer tamaña resistencia. Stalin se propuso capitular la ciudad en el mes de Abril pasase lo que pasase ya que el día 1 de Mayo, día del trabajador se acercaba inexorablemente. En otro orden de asuntos y más amables Hitler cumpliría su 56 cumpleaños el 20 de Abril, como muy bien antes he expuesto bastante pasado ya de rosca y lo celebraría de esta manera:

         Ese 20 de Abril, dignóse a salir del Bunker para condecorar a 15 niños de las juventudes hitlerianas. Según testigos presenciales, los propios condecorados, Hitler les puso la Cruz de Hierro en las solapas de sus chaquetas a modo de guerreras. Lo hizo triste, pero alegre y confiado en que esos niños eran los más valientes de toda Alemania. Aquellos niños confiados en que su ídolo nacionalsocialista era Dios se llevaron una profunda decepción al ver a un hombre envejecido, enfermo, triste y sin ningún brillo en sus ojos. Hitler les soltó como pudo una perorata sobre una Alemania enferma y que él estaba buscando con tremenda avidez un remedio para paliar tal enfermedad (un arma secreta). Una vez encontrado el remedio el Tercer Reich resurgiría de sus cenizas y conquistaría el mundo con la inestimable ayuda de ellos, los más valientes de Alemania. Mucho más que sus generales.


          El Tercer Reich se tambaleaba sin posibilidad alguna de retracto y los correligionarios de Hitler también. Y es aquí donde entra en acción un variopinto personaje, Hermann Fegelein a la sazón cuñado de Eva Braun, más tarde Eva Hitler. Fegelein era "el chico de oro" del Reich. Una especie de Serrano Suñer a la alemana usanza. Héroe de la campaña del Este estaba condecorado con la Cruz de Caballero con Hojas de Roble y Espadas. Y es que no hay nada mejor idilio con la mujer idónea para colmarse de fasto y oropel. Fegelein a través de Himmler pretendía capitular el Reich por mediación del conde de Bernadotte y entrambos (con Himmler) hacerse con el poder para más tarde pintar en el panorama internacional. Hay que señalar que los nacionalsocialistas albergaban una posibilidad de unirse en última instancia y a esas alturas con los aliados para combatir el comunismo. Hitler, enterado de la conspiración de dos de sus más fieles hombres inició la caza y captura de ambos. Fegelein fue sorprendido en un apartamento berlinés en brazos de su amante vestido de civil y fue inmediatamente fusilado. En cuanto a Himmler corrió si no la misma suerte algo parecida....

         En cuanto al resto de correligionarios de Hitler los había en el Bunker, a saber. Goebbels y toda su familia, Keitel, Jodl y el administrativo gris Martin Bormann, además de Traudl Junge secretaria de Hitler y Eva Braun.


    Como bien he dicho, Goebbles el más jacobino del los hombres de Hitler estaba con toda su familia, su mujer y sus seis hijos. Habían ido allí motu propio a acompañar a Hitler. Magda Goebbles furibunda nacionalsocialista hasta la extenuación, sencillamente no concebía un mundo sin Nacionalsocialismo. Adoraba a Adolf Hitler y era a la sazón la esposa del mayor embustero de la Historia de la Humanidad, el Doctor en Filosofía Joseph Goebbles. Aquejado de una minusvalía debido a la polio de pequeño, era hombre de bragueta baja y muy casquivano. El tesoro ario que guardaba el matrimonio Goebbles eran sus seis hijos los cuales sus nombres empezaban todos por "H" en honor a Hitler, a saber. Helga, Hildegard, Helmut, Holdine, Hedwig, y Heidrun. Pero no adelantemos acontecimientos sobre el matrimonio Goebbels.... hay mucho caldo sobre esto.



          Un Hitler tremendamente adusto y triste reunió a su Estado Mayor un 23 de Abril en el bunker y declaró estaba todo irremisiblemente perdido. Asi las cosas ya no solo eso, para colmo de males montó en cólera y dudó sobre la valentía y tenacidad de sus oficiales y a la vez del pueblo alemán que lo llamó cobarde y traidor. Sus oficiales le replicaron al respecto y él no quiso saber nada de ellos. Por añadidura y no contento, también declaró que a partir de entonces la raza aria no sería la alemana sino la del norte de Europa. Sencillamente el dictador no sabía ni lo que decía. Había entrado en una espiral de demencia solo pareja con su aspecto y salud mental.

          Pero el 24 de Abril volvió el optimismo al führerbunker al llegar noticias que a 60 kilómetros de Berlín sitaba una compañia al mando de los generales Ludwig Beck y Steiner. Las órdenes de Hitler fueron tajantes. Abandonar el oeste y dirigirse hacia el este, osea, a Berlín. Al averno. Poco duraría la alegría en el bunker de Adolfo. Sencillamente el mariscal Ivan Koniev dejó clavada a la compañia a 12 kilómetros de Berlín. Mientras Zhukov enemigo acérrimo de Koniev en lo militar tomaba Berlín. Stalin siempre enemistó a sus oficiales para obtener mejores réditos militares.

           Era definitivamente el golpe de gracia, el último clavo en la tapa del ataúd del régimen de terror de Adolfo Hitler. En verdad, la guerra y Berlín estaban completamente perdidas.

            Pero sí es cierto que en el búnker también hubo tiempo para el amor. Amor en distintas vertientes, claro..... Y es que la despensa del Füherbunker estaba bastante surtida tanto de alimentos como de alcohol. Así las cosas he de resaltar que sencillamente muchos habitantes de ese deprimido espacio optaron por el alpiste. Las costumbres en un principio fueron muy, muy estrictas mas conforme pasaba el tiempo se relajaban. No se podía beber ni fumar pero el personal sabedor de fin inminente hizo lo contrario. La soldada y porque no decirlo oficilía y edecanía del dictador en no poco se entregó al vicio y al alcohol. Por lo que era no poco frecuente encontrarse en cualquier pasillo, escalera, habitación o receptáculo parejas haciendo lo que hombre con mujer con gorra, botas, guerreras, cruces de hierro y toda suerte de impedimenta. Imaginaos que estampa..... Salon Kitty,  el mayor prostíbulo de Berlín estaba cerrado por derribo. Según testigos presenciales Bormann corrupto y vicioso a la sazón fue dado a tales lujurias. Estoy completamente convencido que Goebbles hubiese hecho lo mismo sin la omnipresente presencia de su santa e hijos.

         Dada la premura de la situación y Hitler para dar ejemplo vano, bien por amor, bien por hacer el idiota consintió en casarse con Eva Braun. He de decir, y ahora en serio que Hitler era de natural testarudo y pertinaz. Que queden las cosas bien claras. Si Hitler perdió la guerra era porque no tenía ni la más remota idea de estrategia y encima no se dejaba aconsejar. Y llegados a este punto muchos también le tomaron el pelo creyéndose Adolfo que eran sus fieles, tal es el caso de Speer, Bormann o su "fiel" Himmler. El único que le siguió hasta el final fue Goebbels y su único amigo Hess. Pero Rudolf Hess estaba encerrado en la Torre de Londres desde el año 40´ dada una enajenación mental transitoria que no fue tal y no viene al cuento pero de la que sí tengo curioso enlace en este nuestro blogg y que al final adjuntaré sin ambages. Y es que Hess estaba como una regadera. Hitler, en mi opinión se casó con la Braun porque nada tenía ya que perder y dada su testarudez, ya que él solo estaba casado con Alemania. Sus edecanes y a parte de la situación llegaron a la conclusión que ni arma secreta ni milongas del tipo. Definitivamente si se casaba estaba todo perdido. Pies en polvorosa a partir de ese día, el 29 de Abril del año 1945. A Eva Braun, alias Eva Hitler la llamaron el Ángel de la Muerte, no hacen falta más aclaraciones. En cuanto la vieron aparecer desde un principio se pensaron lo peor. No había arma secreta. Eva, una mujercita bávara, delicuescente, simple y buena mujer siempre soñó con ser una estrella del cine americano al estilo Greta Garbo. A decir verdad, Hitler y Eva solo hablaban de cine. Encontró en Adolfo la vida y la muerte de pasar a la posteridad como tal, como una actriz malograda del incipiente Hollywood. De hecho, las pocas imágenes de Hitler bailando, con sus camaradas riéndose y de chufla en Berchesgaden tuvo la vitola de prestigio de rodarlas ella con una cámara americana. Ahí es nada. Y muy bien rodadas, por cierto.

          Tuvo mucha suerte Hitler. En primer lugar su suicidio le libró de los rigores del matrimonio y segundo se buscó a un notario por todo Berlín hasta que definitivamente y con no pocos esfuerzos se encontró uno. Su apellido: WAGNER el compositor favorito de Hitler. Eva Braun escribió en el acta de matrimonio Eva B............. pero se dió cuenta y tachó. Para acto seguido escribir Eva Hitler.
 Tras las comprobaciones de rigor de sobre si Eva y Adolfo eran arios (mentira) se procedió a la firma del papelito de marras el cual les unía por el sagrado vínculo del matrimonio. Evidentemente, por lo civil a pesar de que Adolf Hitler era de ascendencia católica.

      20 de Abril de 1945, ruegos y súplicas de Magda Goebbles, despidos, abrazos y choques de manos, saludos romanos y lágrimas. Speer, si no recuerdo bien la fecha visitó unos días antes a Adolfo. Albert Speer se sinceró con Hitler y le confesó sus desobediencias. Hitler adoraba a Speer que en realidad fue el único nazi adorable. Magnífico de trato, amigable, independiente, muy culto, apuesto, inteligente, amable y cordial siempre supo lo de los campos de concentración y siempre supo que sus obreros los cuales le mandaba Eichmann eran esclavos mas fingía no saberlo. Eso le valió 20 años de prisión pero no la pena de muerte. Pero no nos engañemos, fue otro asesino pero nunca un psicópata. Se entrevistaron justo debajo de un cuadro del ídolo de Hitler, Federico el Grande de Prusia. Hitler le dijo se fuera en paz. Se estrecharon la mano y se despidieron para siempre. Que gran diferencia con Goering!. Speer se jugó el cuello en esa entrevista por desobediente contumaz y Hitler lo perdonó. Hermann Goering, otro que quería escabullirse tal que Himmler firmando un armisticio con los aliados traicionando a Hitler. En cuanto a Goering, Mariscal del Aire o..... ya ni me acuerdo del título... creo que Reichsmarshall de la Luftwaffe también quiso firmar armisticio con los aliados. Hitler, enterado de las circunstancias los destituyó sin cortapisas y un Goering obeso, morfinómano sin cuento, estrafalario y decadente se entregó a las fuerzas aliadas pensando con él no iban los tiros. El tribunal de Nuremberg lo representó él  prácticamente para la defensa nazi y puso en un brete al juez Jackson cuando dijo que ellos no habían hecho sino lo mismo que los americanos exterminando indios y es que..... ahí sí tuvo razón. Más de 2.000.000 de indios fueron masacrados por los nietos de los pioneros del Mayflower. Pena: "Dead by Hang" para Goering. Pero se suicidó con cianuro en su celda. Un cerdo menos. Goering a pesar de ser un héroe del aire de la Primera Guerra Mundial optó por vida relajada, inmoral, cleptómana y embustera para su führer. Un traidor. Fallaba más que una escopeta feria. Lo que no entiendo como Hitler no lo destituyó antes.

         En cuanto a la muerte del protagonista de la acción poca reseña. 3:20 de la tarde del 30 de Abril. Una pastilla de cianuro y un tiro en la cabeza. El cianuro lo probó con su amada Blondie una pastora alsaciana, su perra. Confirmado que Blondie moría, él mismo desencadenó su trágico final. El cianuro lo probó con su perra ya que no se fiaba de Himmler que fue quien en realidad le había pasado la cápsula del letal elemento. Eva, ahora sí, Eva Hitler hizo lo mismo pero sin pistola. 15 minutos tardó el ordenanza en entrar para averiguar en realidad la traza de la macabra luna de miel. Unos instantes, que al entrar solo valdrían millones y millones de euros. Una esquirla de la bala, la pistola, un trozo de cráneo o simplemente el anillo de Hitler ahora sería un legado millonario y.... no solo eso, una realidad palmaria. Definitivamente Hitler dio la orden que ambos cadáveres ardieran al unísono cual pira vikinga. 200 litros de gasolina los contemplaron en el jardín del Reichstag. El matrimonio Goebbles se tuvo que conformar con un poco menos. Sencillamente no tenían ni gasolina.

       Pero volviendo al matrimonio Goebbles, una vez muerto los Hitler se procedió a la pantomima propia del fanatismo de siempre.Ya dije que entre el jacobinismo de Robespierre y Goebbles había poca diferencia. En un discurso, Goebbles se comprometió con el pueblo alemán a acompañar al führer en su siniestra singladura y es que Goebbles y Magda eran unos grandes padres nacionalsocialistas. Sencillamente les dieron a los niños un tónico y luego les inyectaron un líquido letal y ahí se quedaron en sus seis camastritos habilitados en el führerbunker para tal siniestro uso. Luego Goebbles le pegó un tiro a su mujer y acto seguido se lo pegó él mismo. No me voy a recrear en lo ominoso de este tema con pelos y señales y me dejaré cosas en el tintero. Sencillamente es patético y con las fotos sobra material. Señalaré que los hijos de Goebbles llamaban a Hitler "Tío Hitler" de ahí el monstruosismo y la afinidad del matrimonio para con el cabo de Bohemia. Pero..... no queda ahí la cosa y es que el matrimonio Goebbles no fue excepción y no pocas familias optaron por la misma cañada. Los soviéticos horrorizados contemplaron también como muchas familias berlinesas habían hecho lo mismo. Padre, madre, hijos, abuelos y tíos se autoinmolaban en familias enteras. Ya he dicho que más de 100.000 berlineses lo hicieron. Fanatismo?. Intereses truncados?. Doce años de embustes? O..... ningún futuro dadas las perspectivas de como estaba Alemania?. No alcanzo a saberlo. De seguro ningún judío se suicidó y es que hacía mucho que Berlín era una ciudad "libre de judíos".

         En cuanto al resto de los habitantes del Bunker, poco que reseñar. Muerto Hitler lo abandonaron con más gloria que pena. El Búnker les sirvió al fin y a la postre para salvar sus vidas de un acoso brutal de las hordas soviéticas y de los organillos de Stalin. Camuflados entre el resto de los menesterosos berlineses y recluidos en campos de concentración improvisados por los rusos llegaron los americanos como una gloria del cielo para esta pobre población berlinesa sin duda alguna con mejor ética y moral que los soviéticos. Casi todos los habitantes del bunker vivieron para contarlo. Una de ellas Traudl Junge, la secretaria de Hitler. Una mujer que tras una vida gris y acomplejada se decidió antes de morir a contar toda la verdad sobre los últimos días de Adolf Hitler. A ella le debemos en mucho lo que sabemos.

       En otro orden de asuntos, el otro día estuve con un amigo que me dijo vio a Adolf Hitler, Jim Morrison, Kurt Cobain y a Elvis tomándose un café en la Plaza de España. Mentira. Solemne mentira. Hitler murió en el Bunker, las historias de submarinos son mera falacia. El NKVD se empleó bien a fondo para encontrar su cadáver y se encontraron a un doble de Adolfo pero con los calcetines zurcidos y con orejas muy largas (no era él y esto es cierto). Señalar que el NKVD, como todo lo ruso fueron de natural torpes y entraron como elefante en cacharrería buscando a Hitler muerto. Según dicen, tras diversos avatares los cadáveres de Eva Hitler y Adolf Hitler fueron enterrados en el cuartel general del NKVD pero no es del todo cierto. Hay tres realidades palmarias al respecto. La primera es que en los archivos secretos de Rusia hace como diez años se procedió al análisis del único resto que se conserva de Adolf Hitler y es un trozo de cráneo que indefectiblemente era de una mujer. Pero no es menos cierto que los soviéticos compararon los restos dentales del dictador con los archivos de su dentista y coincidían. No es menos cierto que Hitler tenía un mal de Parkinson galopante consecuncia de su adicción a la cocaína de lo cual era ignorante de ello ya que para nada por aquel entonces se consideraba una sustancia nociva, así las cosas con ese cuadro hubiese durado muy poco, y también no es menos cierto que Stalin propagó la falacia de que Hitler estaba vivo para montar el Telón de Acero. Después de Goebbles, Stalin fue el segundo mayor mentiroso de la Historia de la Humanidad. Quizá, y en ese sentido incluso esté equivocado en el ranking. Hitler asesinó a 6.000.000 de personas. Stalin a 50.000.000 de almas.

            En resumidas cuentas y... dejándome muchas cosas en el tintero el Nacionalsocialismo acabó mal, muy mal. Como solución natural efectivamente dio sus réditos. No me cansaré de repetirlo. Hay gente que no me comprende, quizá no haya leído, escuchado o discutido lo suficiente sobre los totalitarismos que tomaron Europa hace tan solo 70 años pero no es menos cierto que Alemania estaba en una situación completamente lamentable antes del advenimiento de Adolf Hitler. Un deficiente Tratado de Versalles y un revanchismo total y absoluto hacia Alemania invadió Europa y de ahí que haya empezado este nuestro post con un par de disparos para que el que alcance a comprender mi opinión se de por aludido. Duro es que mañana la barra de pan suba a 300 euros y las aspirinas a 500 y eso fue lo que le pasó a Alemania. De la noche a la mañana se encontró de esa traza y en el momento que uno no tiene con que curar o alimentar a sus hijos vota lo que sea, así como a Adolf Hitler se le votó en el año 33´ con el 33% del electorado siendo el voto católico definitivo para su ascenso a la Cancillería del Reich. Por todos es sabido que no osó invadir el Vaticano.... Dio trabajo, sacó a Alemania adelante, comprendió como nadie el problema germano pero habría pasado a la posteridad como uno más si no hubiese sido por la Shoah o solución judía. Se le hubiese perdonado todo como consecuencia natural de una situación insostenible para Alemania a todas luces pero los alemanes fueron engañados totalmente ya que nadie sabía el futurible de sus vecinos de abajo o de arriba, los judíos y que dicho sea de paso.......... eran unos más en la finca y es que desaparecían como por ensalmo.


         Dedicado especialmente a mi amigo Manolo. Le llaman "El Facha", no se porqué ya que siempre me lo he preguntado. Ojalá hubiese tantos fachas como él tan consecuentes y con tan sentido común como él lo tiene.

         Y ahora vedlo y oidlo en clave de realidad:



     

        Y ahora vedlo y oidlo en clave de humor:





      Y... desde este mismo blogg, Rudolf Hess. El mártir del Tercer Reich.

http://laverdadteharalibre6.blogspot.com.es/2014/04/hoy-vamos-diseccionar-un-personaje.html


         




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