Hoy vamos ha analizar la vida de uno de los grandes. Del gran Oscar Wilde. El Rey de la Vida, el sumo pontífice de la decadencia. Un hombre injustamente tratado por su condición de homosexual. Él y su mal destino hízo que en el Reino Unido nadie osara poner de nombre a su hijo Oscar durante 20 años por lo ominoso de su vida en una sociedad victoriana la cual abominó injustamente de él. Pocas veces un hombre ha sido peor tratado que Oscar Wilde. Wilde fue un esteta, un genio y en mi humilde opinión el mejor escritor que dio el Reino Unido. Escribía como los ángeles, amó como los dioses, fue un hedonista sin par y murió como un perro. Vamos pues, a conocer la historia del gran Oscar Wilde:

Ahora, su destino: París. Su pasión: Honoré Balzac. Juergas, risas, vivir la vida, dilapidar su fortuna y como escenario cual mejor sino la capital de Francia. El París de Wilde y Van Gogh. La bohemia artística de la época sin duda alguna marcó mucho su trayectoria y él se sabía uno de ellos. No por nada está enterrado allí, en París. Pero no adelantemos acontecimientos.

"El Retrato de Dorian Gray". Qué se le puede pedir más a esta novela?. Magnífica. Inconmensurable. En mi humilde opinión creo que formal y esteticamente en mi vida he leído nada parecido. Conforme leía esta novela, la única de Oscar Wilde, el resto me parecía algo completamente distinto y vulgar. Era 1880 y Wilde está en su mejor forma. Esas descripciones, ese canto velado a la libertad...No es sino para mí un reflejo de lo que fue Wilde en vida. Un canto a la juventud y a la belleza el cual termina y acaba tan trajicamente como acabó Wilde. Y es que Oscar acabó de forma muy, muy trájica al igual que su "opus magnum", "El Retrato de Dorian Gray". El que no lo haya leído que lo haga. Nada es comparable con esta obra. La estética manda, y Wilde escribía como los dioses, corría el año 1890, publicado por capítulos y en una revista literaria para acabar editada como novela en 1891. La única novela de Oscar Wilde.

El cerebro, la creatividad de Wilde siguió con el teatro. "La importancia de llamarse Ernesto". Alejado ya entonces, de su modus vivendi ordenado y ordinario a la par que victoriano, él va a su aire, a su vida, a la licencia, sin hacer daño a nadie, esa fue la vida de Oscar Wilde y su vuelta a las andadas. Cuentan que se hacía acompañar por jovencitos de los barrios humildes de Londres, subyugados estos por su persona y él por la de ellos, claro. Oscar Wilde fue un homosexual en toda regla, sin tapujos y sin cortapisas de ningún tipo. Os acordáis de Freddie Mercury?. Otro genio. Nunca hízo daño a nadie, es más nos hizo muchos favores al resto . Y es que los genios dan muchas veces todo sin nada a cambio y es sano reivindicarlos.

Bosie, su amante era un niño bien de la época. Regalos, cartas de amor encendidas. Bosie, hijo del Marqués de Queensberry, éste un día le mandó una carta a Wilde. En la cual se leía: "Al sodomita de Oscar Wilde". A punto de estrenarse "La importancia de llamarse Ernesto" a Wilde le amargó la obra. Todo se volvió contra él. Wilde denunció al padre de Bosie pero esto no sirvió sino para complicar las cosas y le juzgan por sodomita, por ser distinto a los demás. Por eso y por sus excesos.
2 años de condena a trabajos forzados en la cárcel de Reading por gay y sodomita. Pensad que Wilde había leído a Dickens y pudo comprobar por él mismo como le habían introducido en una de esas cárceles injustamente. Su trabajo, abandonar la pluma que manejaba como nadie para fabricar sogas sin nada a cambio mas que la injusticia. Fue allí donde pudo realizar una de sus obras "La balada de la cárcel de Reading". Dos años justos, no le perdonaron ni un día de su condena. Solo y desamparado Wilde salió a los dos años encontrándose completamente amargado. Su mujer había huído por la vergüenza. Nunca volvió más a ver a sus hijos e incluso se les cambió el apellido. Hasta Bosie le había abandonado. Allí, en Reading también escribió una obra a su otrora amigo Bosie en "De Profundis" donde le reprocha no pocas cosas. Bosie se había olvidado también de Wilde.

Cuentan que antes de morir acertó a pedir una botella de champán francés y cuando tuvo que pagar la factura dijo:
"Dios mío, me muero por encima de mis posibilidades."
Esa niebla londinense, ese oscurantismo victoriano no estuvo a la altura de las posibilidades de Wilde, del encendido, del excéntrico Wilde. Murió en París, a Dios gracias, lejos de esa Inglaterra Victoriana Protestante que a tantos dio la espalda. No creáis que con Wilde se acaba ese lamentable periplo de injusticias. Como ya señalé en mi post sobre Alan Turing éste corrió la misma suerte de Wilde. Solo que Alan Turing murió mordiendo una manzana envenenada por él mismo y eran los años 50´ como aquí bien demuestro:
http://laverdadteharalibre6.blogspot.com.es/2014/03/alan-turing.html
Wilde descansa hoy con otros compañeros que estarán a la diestra de los dioses del Olimpo tal que Jim Morrison en el cementerio de Pére Lachaise. Su tumba es la de un ídolo azteca adornada con besos de mujer por todas partes. Sin duda alguna de las más bonitas del cementerio. Junto a Balzac, Chopin, María Callas, Yves Montand, Simone Signoret y tantos otros.
P.D: Especialmente dedicado a otro dandy. A Fernando Vallejo Ágreda. A la sazón capellán del cementerio de Torrero de Zaragoza. Él como nadie os podrá explicar quién fue Wilde y su trascendencia en lo literario así como de ese impass de la vida para con la muerte. No dejéis de leer el enlace que aquí os suscribo sobre Fernando. Merece la pena. Sencillamente y con los tiempos que corren, el clero anda necesitado de gente alegre y reflexiva como esta:
http://www.heraldo.es/noticias/ocio_cultura/cultura/2013/08/26/quot_ser_capellan_torrero_aportar_esperanza_desesperanza_quot_246728_308.html
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