lunes, 17 de marzo de 2014

El mar de Aral está seco.







         La Santa Madre Rusia otra vez. Cuesta creer verdad?. Pues... lo han logrado. Han vaciado un mar.

         Corría el año 60´ y muerto ya en el 53´ el camarada Stalin, cuando en la URSS se inició un ambicioso proyecto: La de ser líderes en la fabricación mundial de algodón. Para ello, se crearon 45 embalses, 80 presas y 35.000 kms de canales. Una longitud de canales tal, que casi darían la vuelta al mundo por su Ecuador. Las autoridades soviéticas, como siempre han hecho dotaron al proyecto de prioridad absoluta. La URSS en todas sus misiones y cuando ha dado proridad a un evento ha sido del todo terrorífica. Nunca tuvo en cuenta ni el sufrimiento humano ni el ecológico. Es algo parecido a si yo hago una fiesta en mi casa, y doy prioridad al hielo. Compro toneladas de hielo y hielo y más hielo, pero la cocacola, el whisky y la ginebra me la dejo olvidada. En este caso, la URSS no se dirigió por una vez contra sus habitantes. Cambió de rumbo y lo hizo en contra de la Humanidad y de la Tierra. Incompetentes!!!.

        Así las cosas, para canalizar su agua los conductos de salida partían de los ríos Amu Darya y Sir Darya dando paso a un torrente líquido de más de 48.000 metros cúbicos de agua al día. Perdiendo el Aral un total de siete octavas partes de su flujo y otra parte en evaporación. Así, las cosas han dejado el Aral temblando.

       El plan no dejó de funcionar pero a costa de deslocalizar la población al norte o sencillamente de pasar de pescadores a beduínos los habitantes de la zona. Han convertido un mar en un desierto. Han llegado al extremo de ver florecer a barcos y barcos y más barcos de los que nadie se acordaba y que un día se hundieron a encontrárselos otra vez pero en mitad de una zona completamente baldía e inservible.

       No contentos, el viento sopla y arrastra esporas de Ántrax procediente de una antigua estación química. Los soviéticos no limpiaron la zona de Ántrax sino que cogieron el material y lo enterraron en la arena al socaire de los acontecimientos, como siempre han hecho, vamos. La responsabilidad de la antigua Unión Soviética siempre ha dejado mucho que desear. No contaban con que al vaciarse el mar se produciría un cambio en el ecosistema brutal y que ha impulsado al Ántrax en suspensión hasta el extremo de que EEUU está controlando la zona ya que eso es una mina para posibles terroristas. En resumen, la tasa de mortalidad infantil, ha crecido en un 10%, la artritis en un 6000% y la bronquitis crónica en un 3000%. Los soviéticos para hacer este trasvase tampoco dudaron en hacerlo mediante explosiones nucleares convirtiendo la zona y el ecosistema en poco menos que inhabitable. Los pocos peces que quedan y plantas marinas son radioactivos. La base rusa de Vladivostok y sus varados submarinos nucleares también son dignos de una monográfico, pero eso es otra historia.


      Antes de 2020, el mar de Aral será solo un recuerdo. Dejará de existir y nuestros hijos ya no lo estudiarán como un mar como lo hicimos nosotros sino como un desierto más, al igual que una vez el Sáhara fue un mar y ahora es un desierto. Eso sí, por la acción directa de la naturaleza y no por la mano del hombre. De 68.000 kms cuadrados el mar de Aral ha pasado a 6.800 kms cuadrados y sigue secándose de forma completamente irreversible e irreverente para el ser humano.

 



 



                    Añadir, que en ecología, lo que no suma resta. Pero sí es verdad que hay cosas que restan más que suman. Y las autoridades mundiales no acaban de entender ese concepto. Es curioso como lo solucionan todo a base de cánones que van a parar al sufrido consumidor o costumbres de reciclaje y de como intentan aleccionar y culpabilizar al individuo sobre que en el fondo no es sino un temible contaminador ya desde su nacimiento. Un asesino en potencia que debe pagar por sus desatinos diarios contra el medioambiente y no solo eso, colaborar a la fuerza sopena de ser un malvado. Vivir en un piso de 50 metros cuadrados o menos (no llega para más) para 4 personas y tener una cocina llena de cubos de basura porque "separar es reciclar". Un recipiente para las botellas, allá para el plástico, acá para el metal y acuyá para productos orgánicos. Pagar en el recibo de la luz y del gas el cánon por contaminación haciendo del usuario un cuasidelincuente y un cómplice de los tiempos que corren, en el litro de gasolina lo mismo y.... eso sí, separa para que tu separación reste puestos de trabajo en las plantas procesadoras de basura. Mañana, no cojas el coche para trabajar y te las arreglas porque tu matrícula es impar o par como está pasando en París y más te valdría soltar 40000 del ala para comprarte un híbrido porque serás un probo ciudadano que colabora con el medio ambiente. Coma verde, vista verde y orine verde. No obstante si yo vacío un mar en pos del "progreso" es que lo he hecho de maravilla. Si por mis costas se pasean con un Prestige que en vez de llevar pabellón de Bahamas debería llevar la bandera pirata ya lo pagará el seguro del barco. Por no volver a la Santa Madre Rusia y su supina catástrofe: Chernobyl en Ucrania. Al menos los japoneses dieron la cara en Fukushima. Pero lo de Chernobyl es otra historia que algún día contaré en otra entrega.... más calamitosa que ésta, desde luego.

          Con la ecología como en todo, los estados juegan a SU doble moralina. Usted pague que más de 5000 pruebas nucleares nos avalan. Pero a usted no se le olvide pagar la broma. Eso sí.... la bombilla de un prohombre llamado Zapatero y que regaló a todo ciudadano español aún seguimos pagándola porque como no la fue a buscar nadie.... Y si la hemos ya pagado fue una felonía más de un individuo que más que como presidente pasó por España tal que una plaga bíblica. Por mucho que los de ahora "intenten" enmendar su desaguisado. En fin.... según éstos es "la herencia recibida..."

           Pero vaciar un mar, eso.... es harina de otro costal. Da lo mismo.También eran soviéticos, pobrecitos.

 



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